Quizá muchos de vosotros habréis oído hablar de la «hora dorada» para hacer fotografías. Es el período de tiempo desde que el sol está saliendo, y un poco después de que salió. La atmósfera se llena de una luz dorada, muy bella, casi mágica. Ese momento se repite poco antes de ponerse el Sol.
Además del hermoso color dorado, esa luz tiene la ventaja de ser una luz muy tenue. Eso produce calidez en las fotos. También es una luz excelente para hacer retratos que favorezcan. Esto se debe a que el sol no está iluminando desde arriba, sino de un lado. De esta forma no se forman sombras duras en la cara del modelo. He tenido la ocasión de comprobar esto último. La hora normal de hacer salidas con las amigas en mi caso es por la tarde. He podido ver como la luz dorada en el rostro de mis amigas les aportaba un extra de belleza.
Esta hora también es muy buena para hacer fotografías a contra luz. Puede ir desde un contra luz tenue hasta fotografía de silueta, que también posee su encanto. O incluso para poder atreverse a hacer una fotografía enfocando al Sol, como el ejemplo que incluyo. Como estos consejos son para personas que se están iniciando en la fotografía, aclaro que fue hecha con un móvil, y mejorada por uno de los filtros que incluía para editar las fotos. Una vez tomada la foto, basta con abrirla, darle a editar y elegir el filtro que más nos guste.

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