¡Cuánto quiero a mi nieto! Pero se le ocurre cada cosa... Le digo esta tarde: Vámonos al parque. Él me respondió contento: ¡Sí, con mis juguetes! Muy bien, date prisa. Yo pensaba en uno o dos, y he aquí que me encuentro a todo un convoy. Con una cuerda ató Todos los juguetes con ruedas, uno detrás de otro, parecía un tren de mercancías. Intenté hacerle razonar: ¿Con todo eso vas a salir? Yo quiero tenerlos conmigo, dijiste que no había problema. Tenía razón el chico, yo le di mi permiso, y también le había enseñado a ser hombre de palabra. Así que no quedó otra que salir a la calle con una juguetería andante. La gente nos miraba sin ocultar su sonrisa. ¡Qué cosas hace un abuelo por un nieto!
Auxiliadora Pacheco M. Todos los derechos reservados.

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