¿Brotarán los campos sin sembrarlos? ¿Lloverá sin que se nuble el cielo? Pero he aquí que yo, sin haber entregado mi doncellez en mi vientre albergo vida, cuando aún ni la soñaba. De tierra sin cultivar he pasado a campo fecundo. Nunca imaginé ser elegida para traer al santo enviado. Cuando el ángel lo dijo,Sigue leyendo «Preñez milagrosa»